Estamos a punto de llegar a la primera parada. En este viaje he conocido gente estupenda que me está acompañando y que sin duda, con otros acompañantes, las vistas serían diferentes. Aunque por momentos se me ha hecho un poco largo, estoy contento de haberlo iniciado.
Hace muchos años que quería emprender este camino pero por diferentes circunstancias nunca lo había podido hacer. Pero siempre se está a tiempo si uno quiere. A pesar de no disponer de demasiadas horas para dedicarme a observar el paisaje, después de conseguir el billete de entrada, ya no voy a salir hasta el final del trayecto. Un trayecto que acaba con la mención en atención a la diversidad.
Martí, gracias por hacer que las clases sean participativas, amenas, didácticas, prácticas, reflexivas y ayudar a dar un enfoque diferente a la manera de enseñar que, aún hoy, predomina en nuestras aulas.