lunes, 25 de febrero de 2013

DEBATIENDO


En la clase de hoy se ha organizado un debate. Una estructura de sillas en círculo y sobre alguna frase que Martí decía, sacada de nuestras propias reflexiones hechas en sesiones anteriores, la empezábamos a discutir.



Al empezar, la gente no estaba muy activa. Un par de veces he tenido que hablar el primero y romper el hielo, esperando que mis compañeros se unieran en la participación. Creo que son buenos momentos para conocernos mejor, expresar las ideas y debatir abiertamente sobre temas que el día de mañana van a afectarnos directamente. 

Una vez iniciado el debate se han ido intercambiando opiniones (sin que faltara la típica salida de tono del que quiere dar la nota) de manera respetuosa. Cada uno con sus ideas. Las frases y las intervenciones se han ido sucediendo hasta llegar a una que ha creado más controversia: "los niños de 5-6 años, ¿pueden razonar? ¿pueden resolver conflictos ellos solos?

En mi opinión, evidentemente creo que pueden razonar ellos solos. Incluso diría que, en según qué casos, es bueno dejar que algún conflicto lo resuelvan ellos mismos. ¿O es que nunca hemos visto a dos niños pelearse y estar jugando como si nada hubiera pasado, tan solo, unos pocos minutos después?  Quizás lo que para los adultos es un conflicto, para ellos no lo sea. Creo que el esfuerzo o la experiencia del profesor, consiste en saber diferenciar qué es un conflicto para ellos.






Para finalizar nuestra hora y media de #pdaaad_7B, hemos tenido que dibujar nuestra aula ideal. Sin pensarlo, la mía ha sido muy básica y muy primitiva. Al aire libre, en la montaña y sin nada que delimitar. Ni siquiera sillas ni mesas. ¿Qué mejor manera de aprender, que la interacción de los unos con los otros y la naturaleza? Sí, se trataba de un ejercicio de imaginación. La realidad también podemos cambiarla.

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